El truco más rápido para limpiar estufas y vitrocerámicas y dejarlas como nuevas
¿Quieres que tu estufa o vitrocerámica luzca impecable en pocos minutos? Existen métodos sencillos y caseros que no solo eliminan la grasa acumulada, sino que también devuelven el brillo sin necesidad de productos químicos costosos.
¿Por qué se ensucian tanto las estufas y vitrocerámicas?
Con el uso diario, las salpicaduras de aceite, restos de comida y manchas de líquidos se van adhiriendo a la superficie, formando una capa difícil de quitar. Si no se limpian a tiempo, estas manchas pueden opacar el vidrio o dañar la apariencia del metal.
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El truco casero más rápido y eficaz
Para dejar tu estufa o vitrocerámica como nueva, solo necesitas bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Estos ingredientes naturales son poderosos desengrasantes que ayudan a remover la suciedad sin rayar la superficie.
Paso a paso:
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Asegúrate de que la estufa esté completamente fría.
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Espolvorea bicarbonato de sodio sobre las manchas más difíciles.
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Rocía vinagre blanco y deja actuar 5 minutos para que la reacción efervescente afloje la grasa.
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Limpia con una esponja suave o un paño de microfibra húmedo.
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Seca con un paño limpio para devolverle el brillo original.
Consejos extra para mantener la estufa siempre limpia
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Pasa un paño húmedo después de cada uso.
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Evita usar estropajos metálicos que puedan rayar la superficie.
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Aplica unas gotas de limón al final para un acabado más brillante y un aroma fresco.
👉 Con este sencillo truco, tu estufa y vitrocerámica quedarán relucientes en pocos minutos, sin esfuerzo y con productos que ya tienes en casa.
